Más de 1.500 horas de vuelos planeados en los próximos catorce meses
En un importante hito para la industria irlandesa de drones, A-techSYN, empresa líder en el desarrollo y manufacturación de sistemas aéreos no tripulados (UAS), fue seleccionada como adjudicataria de la licitación europea del Parque Tecnológico de Fuerteventura SAMO (PTFSA) para el “Despliegue de sistemas aéreos no tripulados (UAS) de baja y/o media altitud, con sensores a bordo y sistemas de transmisión de datos al centro ISSEC para el desarrollo del proyecto RETECH4CAN” con número de expediente 254/2024.
A-techSYN se presentó a la licitación en consorcio con Aerial Works SL, una compañía española que cuenta con una amplia experiencia en operaciones complejas con UAS de diferentes tipos, solicitudes de aprobación de operaciones y formación de pilotos para clientes de todo el mundo. Esta compañía dedicará sus esfuerzos a la coordinación de actividades y formaciones de pilotos remotos.
El contrato pide a A-techSYN realizar cinco operaciones BVLOS distintas que resultarán entre 1.500 y 2.000 horas de vuelo, utilizando las versiones CGT50 VTOL y CTOL y varias cargas útiles como cardanes, cámaras hiperespectrales o LiDARs. La base de operaciones será el Stratoport en PTFSA en Fuerteventura y toda la información recogida será desplegada en tiempo real al centro GIC.
Este logro marca otro paso en el camino de la empresa hacia el éxito, demostrando su compromiso con la innovación, la seguridad y en la ampliación de sus capacidades de prueba, evaluación y ensayo.
“Durante la última década, A-techSYN ha sido pionera en la integración e implementación de UAS de categoría específica. Creemos que existe una gran necesidad de UAS de este tamaño, pero faltan Puntos de Contacto (POC). Las solicitudes y vuelos individuales no son suficientes para validar y demostrar la viabilidad del uso de estos sistemas.
El centro ISSEC también trata de validar el uso de HAPS y UAS para ciertos tipos de aplicaciones en el proyecto RETECH4CAN, centrado en la protección forestal.
El centro no solo evalúa nuestra tecnología sino nuestro nivel de madurez y experiencia en operaciones aéreas, así como adquiriendo autorizaciones de vuelo. Creemos que el concepto de proveer soluciones integrales ha favorecido nuestra selección como empresa adjudicataria, afirmó Gokhan Celik, CEO de A-techSYN.
“El primer paso es solicitar y conseguir permisos de vuelo en Fuerteventura”, apuntó Ángel Diego Del Real Sánchez, responsable de la ATAW, una UTE entre A-techSYN y Aerial Works. “Tenemos un plan de acción paso a paso y ya hemos preparado los documentos para la primera solicitud. La experiencia combinada de nuestras empresas en este ámbito nos permite transferir el conocimiento adquirido en Irlanda al ámbito español. Esperamos que con el apoyo de AESA empecemos a volar en SAIL II desde Fuerteventura esta primavera”.
“El plan es comenzar a realizar vuelos tan pronto como obtengamos los permisos utilizando nuestros equipos de vuelo irlandeses. Mientras esto sucede, también seleccionaremos y capacitaremos equipos de vuelo locales en Fuerteventura. Esto asegurará la continuidad de la operación. Esperamos ampliar nuestros servicios a las autoridades locales y servicios de emergencia y poder continuar realizando vuelos con equipos locales y material en los próximos años”, aseguró Umit Gurkan, coordinador del proyecto ATAW.
“Estamos inmensamente agradecidos con la División UAS y el Departamento de Espacio Aéreo/U-espacio de la IAA, así como con AirNav por su inquebrantable apoyo y profesionalismo durante el año pasado. Nuestras autorizaciones previas en Irlanda tuvieron un efecto enorme a la hora de ser aprobados como candidatos para esta licitación”, afirmó Gokhan Celik. “Las operaciones a realizar son muy similares a las que ya realizamos y esperamos operar en SAIL-II.
Como parte de este proyecto, se ofrecerá un servicio integral, que incluye el despliegue y las operaciones con UAS, la transmisión de datos el mantenimiento de las plataformas, la integración de sensores y cargas útiles, la obtención de autorizaciones operativas de las autoridades de aviación para vuelos BVLOS y otras operaciones complejas, y actividades formativas.
Las plataformas UAS se desplegarán en las áreas designadas y operarán en conformidad con los requisitos operativos. Los datos recopilados por los sensores de a bordo se transmitirán en tiempo real al centro de operaciones y se garantizará un mantenimiento regular y soporte técnico para mantener la continuidad de las operaciones. Además, se llevará a cabo la integración de sensores y carga útil para aplicaciones de simulación y monitoreo ambiental.
Todas las operaciones se llevarán a cabo en concordancia con los estándares de seguridad y mitigación de riesgos establecidos por las autoridades de la aviación, y los procesos necesarios para la autorización de vuelos BVLOS y otras operaciones complejas serán completados. El proyecto también proveerá personal capacitado, incluyendo pilotos, técnicos y operadores, para garantizar una ejecución perfecta de las operaciones.
Se desplegará en la base designada un flete de 6 vehículos aéreos no tripulados (UAVs), junto a UAVs adicionales que admitan la integración de sensores y carga útil, para asegurar la efectividad de la ejecución de estos servicios. Una gama de cardanes con capacidad EO/IR, cámaras multiespectrales y sensores LIDAR se integrarán para mejorar las capacidades operacionales y respaldar los objetivos de la misión.
Los servicios de vuelo consistirán en múltiples fases y estados, con un total de 445 bloques de vuelos solicitados dentro del alcance del proyecto. Estos bloques se asignarán como sean necesarios a lo largo del proyecto. La estimación de horas totales de vuelo requeridas para el mismo son entre 1.500 y 2.000 horas.
Este proyecto es una operación integral que requiere de alta capacidad operativa y de la integración de tecnología avanzada. Una planificación precisa, una infraestructura técnica robusta y una coordinación de personal experto son fundamentales para garantizar operaciones de vuelo eficientes e ininterrumpidas. Este proyecto intensivo de 14 meses implica un flujo continuo de datos, una gestión dinámica de la misión y una optimización operativa continua, lo que exige una ejecución meticulosa en cada etapa. Cada fase se gestionará con un fuerte énfasis en la seguridad y el éxito de la misión.